De las heridas: poesía.

Si el arte nos salva de la vida,
que tu presencia me cure las heridas
que llaman poesía.

Quiero ser trozos,
y que entre ellos entre tu luz,
reconstruirme,
y que entre mis grietas nazcan tus flores,
que mis heridas
sean curadas por tu sal de mar,
que mis lágrimas
caigan en la orilla
de una laguna de tristeza
que desde esa misma madrugada
quede extinta.

Quiero vivir en todos tus instantes,
saberme mortal
pero sentirme eterna,
entre tus manos,
en un beso,
un abrazo,
un polvo
o en una de tus carcajadas
en las que las dos le aullamos a la luna por sabernos manada.

Que si hablamos de correr
no sea correr ni huir de,
ni del miedo pisándome los talones,
que si hablamos de correr sea del poder de correrme en tu boca,
sintamos la corriente del mar,
seamos nuevamente olas contra rocas.

Con cada risa
borras miedos,
inspiro la vida
mientras me coges de la mano
y te acurrucas muy dentro mía
junto a mis madrugadas,
tomas las riendas de este mundo enfermo
y en un soplo de aire fresco
creas la posibilidad de un mundo nuevo.

Si te digo la verdad
lo único que me hace libre
son tus gemidos,
tus gritos
que hacen que bajen los decibelios
del llanto de dolor del mundo.


MissRuines-.