viernes, 5 de mayo de 2017

Las hijas de nadie, de la nada.

Voz:
Nos han encerrado los sueños,
nos han vendido promesas de humo,
nos han silenciado,
nos han mutilado la conciencia,
nos han maltratado,
nos han dicho que no valíamos nada,
que no éramos nada.
Las hijas de nadie, 
las hijas de la nada.

Tenemos la espalda marcada por la posibilidad de un presente distinto,
marcada por las ansias de crear un mundo mejor,
un mundo que late en nuestros corazones, 
que sangra y llora,
pero que ahora late rebelde y contestatario.


Nos han dicho que eramos cuatro gatas,
que no podíamos cambiar nada
- p e r o -
que podíamos confiar en ellos,
que deberíamos confiar en ellos,
que teníamos que confiar en ellos.

Nos han dicho que la única forma de salir de ahí era depositando nuestro voto en una urna,
depositar un voto en una urna
para que tuvieran coartada.
La coartada que cuenta con el apoyo de la servidumbre,
la coartada de hacer con nuestras vidas lo que les viniera en gana,
la coartada de legislar sobre nuestros cuerpos,
de impedirnos querer según,
de follar según.

La coartada en silencio de la sociedad,
la que nos dicta lo que debemos y no debemos hacer,
la que nos dice que follar es sucio,
que a una mujer no le puede gustar el sexo,
que una mujer no puede elegir sobre su cuerpo,
que el cuerpo de una mujer es terreno de guerra
que si una mujer de verdad esto 
que si una mujer de verdad lo otro.

Entonces nosotras ahora nos levantamos,
nosotras nos quitamos la mordaza de la boca,
las unas a las otras, 
como lobas
nos curamos las heridas.
A esas cuatro gatas que decíais que éramos
nos acompañará siempre la Gata Cattana.
y nos hemos reunido
nos sabemos hermanas,
nos sabemos manada.

Nuestros cánticos aúllan a la luna, 
bailamos alrededor de la hoguera
porque somos brujas.
Nos abrimos las entrañas para llenar la vida y la tierra de arte,
creamos en esta hecatombe una danza al borde del abismo
para renacer,
para parirnos.
Mi alma, mis  siete vidas en esta, las anteriores y las siguientes
por venir,
por vivir,
por vivirnos.

Nosotras somos manada,
nosotras vamos a acabar con el tinglao que tenéis montado,
con el mundo
organizado,
civilizado,
gestionado encima de la pobreza que vosotros mismos creáis
pero que nunca os ha tocado.

No veis sangre en vuestras manos manchadas,
no veis vuestra sangre en nuestras hermanas ahorcadas,
no veis vuestra sangre en nuestras hermanas violadas,
no veis vuestra sangre en nuestras hermanas asesinadas.
Nosotras somos manada,
nosotras llevamos sangre en los dientes,
nosotras tenemos un rugido que nos sale de las entrañas tras tantos años, 
tras tanto siglos siendo silenciadas,
siendo discriminadas,
siendo torturadas,
siendo maltratadas,
siendo asesinadas.

Nosotras os decimos que ha llegado nuestro tiempo,
que este es nuestro momento,
que somos las brujas que no pudisteis quemar,
que no somos ni sus hijas ni sus nietas,
que somos todas ellas.
No somos más ni somos menos
si lo que decidimos sobre nuestro cuerpo coincide o no coincide
con lo que la sociedad
espera y acepta.

Porque mientras el feminismo hegemónico nos excluya
crearemos campos de combate y lucha,
porque lo que habéis dicho es cierto,
nuestros cuerpos son terrenos de guerra,
terrenos de una guerra en aras de nuestra propia emancipación.
Que mientras nos excluyan lucharemos
con las ganas en la boca de un futuro
libre 
para nosotras
y las otras.


MissRuines.

No hay comentarios:

Publicar un comentario