¿Quién hace más daño: la mente que dispara o el pecho que recibe la bala?

Lámeme las heridas

Con tu lengua de gata,

Rásgame con tus dientes el vacío,

Hagámosle pensar a mis miedos que ganan.

Abrázame mientras me veo inmersa en la nada,

Mientras el pasado llena mis pulmones de agua.

Retumba el eco dentro,

Susurra el ruido,

Grita el silencio.

El tiempo son cadenas

Que se clavan

Dentro,

Muy lento.

Otra madrugada

-  m e m e n t o  -

Es el mismo tormento.

Estamos llenos de heridas,

Olemos las rosas

Pero nos clavamos las espinas,

Creemos ser de hierro

Queremos curarnos,

Buscamos la sal

Y tan solo nos oxidamos.

Dime quién hace más daño

La mente que dispara

O el pecho que recibe la bala,

Dime quién sabe

Cómo

Y dónde

Herir de muerte

Y es capaz de mirarte a los ojos,

Encender una vela

Y aplaudir tu último deseo,

Quién te sopla,

Quién te hace polvo,

Quién es llama,

Quién ceniza,

Quién o qué ocultas

En la huida de cada herida.

Le escribo al vacío

Una,

Quizás otra

Madrugada de domingo,

Repiquetea contra mis ventanas la misma melodía,

El teclado llora como si fuese piano

En esta oda a mis ruinas,

A un falsely yours,

Bomba de relojería en mis costillas,

Dime si no sientes este latir descompasado,

Os sangro mis últimas líneas,

Os las regalo.

Mañana será otro día y seguiré sin ser del todo mía,

Alejandra: ha ganado.

La jaula se ha vuelto pájaro

y ha devorado mis esperanzas.

MissRuines.